21 d’ag. 2007

Tauromàquia


Reprodueixo aquí un informe del Ministeri d'Interior sobre l'afició dels toros a Espanya i per Comunitats Autònomes:

"Como algunos defensores de la tauromaquia han intentado hacer creer, los rituales taurinos no son ni el segundo ni el tercero ni el cuarto espectáculo o ""deporte"" de masas en España. Se encuentran entre los últimos puestos con tan sólo el 8% de público y el 9% en la lista de elecciones a la hora de destinar el tiempo libre.

El Ministerio del Interior, en sus últimos datos publicados (2003) ya denotaba sobre papel la decadencia de la tauromaquia en este atrasado país.
Quizás por dichos resultados, que no se volvió a incluir la tauromaquia en las encuestas de este Ministerio.
Si tenemos en cuenta la disminución de público (que conlleva a hacer más espectáculos pequeños y de menor calidad) que se viene dando desde finales de los 90 se puede imaginar sobre qué datos se deben mover ahora, año 2007.

Según estas encuestas de población, el 91,6 por ciento de los españoles no ha acudido nunca a una corrida de toros (88,9 entre los hombres y 93,7 entre mujeres).
Como no puede ser de otra manera, los resultados también muestran un descenso año tras año del público más joven. Pasando del 9,8% de la población (gente entre 55 y 75 años) al 6,2% (edades entre 15 y 19 años).
Lo que implica una falta de público que augmenta del 90,4 al 93,8 en las edades comprendidas anteriormente.

Los resultados también dan una información clara. Los aficionados son gente mayor (más de 50 años), con familia e hijos ya fuera de casa.

Por comunidades hay claras diferencias: Hay tres bloques, de alta afluencia a las plazas, de baja afluencia y de muy baja afluencia.

Entra las de muy baja afluencia están: Galicia (2,9% de la población), Asturias (4,6% de la población), Catalunya (1,8% de la población), Euskadi (5,6% de la población), Canarias (1,5% de la población ha acudido fuera de su comunidad autónoma), País Valencià (7,4% de la població) y Baleares (8,1% de la población).

Entre las de baja afluencia están:
Madrid (9% de la población), Extremadura (11,7%), Cantabria (11,8% de la población), Andalucía (11% de la población), que si bien podrían parecer comunidades "muy" taurinas, nunca sobrepasan el 13% de la población. Demostrando que la idea de que las sigue mucha gente es falsa.

Entre las de alta afluencia están:
Aragón (12,5% de la población), Castilla León (19,2% de la población), Castilla La Mancha (17,7% de la población), Murcia (13,6% de la población), La Rioja (16,4% de la población)...

Y por encima de todas las comunidades, la de más afición con diferencia es Navarra con un 24,8% de la población que ha acudido alguna vez a una corrida de toros.
Ello desmitifica tanto a Andalucía como a Madrid de su supuesta tradición taurina. Que si bien es acusada no llega ni a la mitad de la de Navarra.

Y además, por si quedaba alguna duda sobre la opinión de la sociedad catalana de las corridas de toros hay que dejar claro que el estudio demuestra que tan sólo el 1,8% de la población en Catalunya ha acudido alguna vez a una corrida de toros.
Recordemos que los resultados, además, determinan que dicha población ha acudido alguna vez pero no tiene porque ser asiduamente."

FUENTE: MINISTERIO DEL INTERIOR - ESPAÑA


¿Perquè ens volen enganyar dient que és la “Fiesta Nacional”?´El tema de l'afició als toros és només una part del problema, està clar que allò vertaderament greu és l'espectacle dantesc de la tortura i mort d'un animal en públic (i moltes vegades en presència de menors a les grades, cosa que està prohibida), però no deixa de cridar l'atenció les dades sobre assistència a les Places de toros. Els aficionats són pocs, però fan molt soroll.

1 comentari:

Kirikú ha dit...

Crec que les corridas, com la boxa, són espectacles denigrants i de minories i que segurament no es prohibeixen pels interessos econòmics que giren al seu voltant. No es té perquè infringir dolor al toro. A les corrides portugueses tinc entès que no hi ha sang, i l´únic que es fa és cabrioles al voltant de l´animal (a risc de que el torero en aquest cas sorti mal parat, però és la seva decisió). I qui defensi les corrides se li pot rebatre fàcilment: les execucions públiques eren un espectacle que atreien a moltíssima més gent i en el seu dia es van deixar de fer publicament (i sortosament amb la democràcia es van acabar abolint). I l´excusa de què amb aquesta mesura es perdrà una raça de brau i el paisatge amb el que va associat, tampoc convenç. A Portugal la mantenen sense necessitat d´encarnissament. I si així fos s´hauria de posar a la cua de les prioritats conservacionistes d´aquest país. No haig de pensar gaire per a que em vinguin al cap el nom d´unes altres espècies, la desparició de les quals seria el pitjor indicador de l´evolució ambiental i de la pèrdua de qualitat del paisatge del nostre país.